Un 15% de las personas diagnosticadas con diabetes desarrollan úlceras en la planta de los pies con consecuencias de diversa gravedad. La falta de sensibilidad
en el pie, la mala circulación, deformaciones, traumatismos, o simples irritaciones son los causantes de estas heridas que requieren atención inmediata para reducir el riesgo de infección y
amputación. Pero la cicatrización de las úlceras puede resultar muy laboriosa, dependiendo de su profundidad, su extensión, el grado de presión por carga que soporte, la presencia de infección o
la falta de riego sanguíneo. Desde aquí nos hacemos eco de dos reciente avances que pueden ser de utilidad para los que sufren este tipo de heridas, cuya cura es vital para lograr restablecer la
funcionalidad y la calidad de vida perdidas.
La colaboración de un equipo de científicos (CSIC, Instituto de Ciencias Materiales de Barcelona y Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana) ha permitido desarrollar una
nanomedicina con la que regenerar el tejido de las úlceras de pie diabético, evitando así el final drástico de la amputación. Ha sido probada con éxito en animales y en tratamientos compasivos en
personas, logrando cicatrizaciones completas en ocho semanas, y su patente será desarrollada por una empresa biotecnológica. Se trata de unas nanovesículas en las que se integra la proteína del
factor de crecimiento epidérmico, consiguiendo una aceleración en la regeneración del tejido ulcerado, con la ventaja añadida de poder conseguir un medicamento que se administre por vía
tópica.
El segundo de los avances procede de investigadores alemanes (Instituto Fraunhofer) y consiste en un calcetín tecnológico que aconseja al usuario cuándo debe cambiar de posición, descansar o continuar caminando, para evitar la formación de lesiones. A través de los 40 sensores elásticos que lleva incorporados es capaz de crear un mapa de las fuerzas de presión aplicadas a los pies y suministrar información sobre la posición más conveniente en cada momento. La prenda aún no es todo lo cómoda que cabría esperar, pero ya se está trabajando para lograr hacerla menos aparatosa y lavable.
Un 70% de las amputaciones realizadas en España son consecuencia de la diabetes. Más del 10% de nuestra población padece esta enfermedad, a veces sin saberlo, y muchos de los pacientes que desarrollan úlceras finalizan de forma dramática.
La mejor forma de tratar la úlcera de pie diabético es la prevención. La visita periódica al podólogo resulta imprescindible, tanto para evitar que se forme la úlcera como si ya ha hecho aparición, para así acceder al tratamiento más adecuado.
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