¿A quién no se le han quedado helados los pies en más de una ocasión? Durante los fríos días de invierno parece lo más normal; sin embargo, y a pesar de las buenas temperaturas que trae la primavera, algunas personas siguen sintiendo esa sensación en sus extremidades inferiores sin sospechar que detrás de ello pueden esconderse patologías graves. Así lo han advertido desde el Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana, informando de las posibles dolencias de este síntoma.
¿Cuál es la causa más común? Padecer un problema neurológico asociado a la diabetes como es la neuropatía diabética, un daño en la capa que cubre los nervios o en los vasos sanguíneos que transportan oxígeno a los nervios. Más de la mitad de las personas con diabetes la sufren, lo que les ocasiona entumecimiento en piernas y pies. Aunque también podría haber detrás un problema neurológico hereditario, cuyos síntomas suelen comenzar en los pies.
Igualmente, los síntomas de la arterioesclerosis aparecen en las piernas y pies. Cuando los vasos sanguíneos quedan obstruidos se reduce la sensibilidad y los pies se vuelven más vulnerables; si la circulación sanguínea se interrumpe, la pierna se vuelve pálida y fría, pudiendo tener consecuencias muy graves.
Otro desconocido es el fenómeno de Raynaud, enfermedad caracterizada por una disminución de la circulación sanguínea en los dedos de manos y pies, desencadenada por el frío y situaciones de estrés. Ante estas circunstancias, la sangre no llega a las superficie de la piel y las áreas afectadas se vuelven blancas y azules.
Asimismo, los daños en los vasos sanguíneos también pueden venir provocados por lupus, una enfermedad de origen desconocido en la que el sistema inmune aparece alterado, ocasionando múltiples daños. Muchos son sus síntomas, y entre ellos, los dedos de las manos y de los pies pálidos o morados.
Fibromialgia, anemia, hipotiroidismo, problemas de circulación sanguínea... son tantas las enfermedades que pueden esconder unos pies fríos que conviene tomárselo en serio. Hábitos de vida saludables siempre son los mejores aliados, y, por supuesto, visitar al especialista ante la menor duda.
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Juan Jiménez (viernes, 12 junio 2015 11:49)
¡Interesantísimo artículo! Desconocía la relación que podría tener los pies fríos con alguna enfermedad y menos de la magnitud de algunas de las que mencionas en el artículo. Habrá que estar atento cuando los pies están fríos y las piernas no tienen un color normal.
¡Muchas gracias!